Pues como amenacé… estamos de regreso 😉
Si bien la publicación anterior fue entre broma y una realidad – que no se publicaba nada por culpa de Zamsón – la realidad es que los pocos colaboradores de este sitio habíamos tenido ciertas dificultades para poder escribir, pero el choro y las excusas las dejaré para otra ocasión.
He estado meditando mucho sobre ECA y he andado luchando contra mis debilidades ante este proyecto que “El jefe” ha puesto en mí, nunca me ha importado lo que digan los demás y nunca ha sido obstáculo para que esto salga adelante, mi mayor problema no ha sido “externo”, siempre ha sido interno y creo que este es el mayor problema para la mayoría de nosotros – y más en “las cosas de Dios” – sale “el viejo hombre” (Efesios 4:22).
Debilidades siempre hay y las habrá, la diferencia es como las afrontamos (Gálatas 2:20), solos no podemos y es hora de fajarnos los pantalones y continuar (1 Timoteo 6:12), dejar que “Él” guíe nuestras vidas (Salmo 119:105) .
Bueno, a darle que ya es mucho choro por hoy… acá estamos.