El límite lo pones tu, no tu condición.
Existen muchos ejemplos de personas que se han superado pese a tener «limitaciones» físicas, a lo largo de toda mi vida he podido darme cuenta que pese al diagnóstico más severo, la única limitación real es la que nosotros mismos nos ponemos, en Dios no hay límites, el nos ha dado todo para hacerlo, mira esto y seguramente al igual que yo tratarás de eliminar de tu vocabulario la frase «no se puede».
¿Qué te pareció?, sobra decir algo más ¿no crees?